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Nuevos resultados de FACEHBI respaldan la efectividad de una herramienta para medir los niveles de amiloide en sangre
Un estudio liderado por el laboratorio Araclon Biotech-Grifols, en colaboración con Ace Alzheimer Center Barcelona, ha evaluado la validez del método ABtest-MS para la cuantificación de péptidos β-amiloide en plasma en una cohorte de individuos con deterioro cognitivo subjetivo del proyecto Fundació ACE Healthy Brain Initiative (FACEHBI). El artículo, publicado en la revista Alzheimer’s Research & Therapy, concluye que esta es una herramienta de diagnóstico precisa y rentable que permite detectar cambios patológicos tempranos de la enfermedad de Alzheimer y el riesgo de empeoramiento clínico.
La acumulación de la proteína amiloide es el primer signo de la enfermedad de Alzheimer que podemos cuantificar, de forma fiable, mediante dos métodos bien establecidos: el líquido cefalorraquídeo (LCR) y la tomografía por emisión de positrones (PET). Estos métodos son invasivos, costosos y su disponibilidad es limitada, lo que ha llevado a los investigadores de todo el mundo a buscar otras formas más accesibles y rentables a través, por ejemplo, de los biomarcadores sanguíneos. Esto supone un gran desafío técnico, ya que los niveles de esta proteína en la sangre no son muy altos.
Ahora, el laboratorio Araclon Biotech – Grífols ha desarrollado un nuevo método para cuantificar la ratio Aβ42/Aβ40 mediante el ABtest-MS, una técnica que funciona a través de la extracción directa de péptidos Aβ del plasma sin el uso de anticuerpos.
En el estudio han participado 200 personas con deterioro cognitivo subjetivo (es decir, que presentan autopercepción de fallos cognitivos pero en los que no se evidencia deterioro cognitivo objetivo en la evaluación neuropsicológica) del proyecto FACEHBI y ha permitido comprobar la asociación de la ratio Aβ42/Aβ40 en plasma, cuantificada mediante el ABtest-MS, con cambios cerebrales relacionados con la Enfermedad de Alzheimer: una mayor captación cerebral in vivo de amiloide en el PET, un peor rendimiento cognitivo en un test de memoria episódica, y un mayor grado de atrofia cerebral en la resonancia magnética. Asimismo, los niveles de la ratio Aβ42/Aβ40 en plasma permitieron predecir el empeoramiento cognitivo de estos individuos (conversión a fase de deterioro cognitivo leve) tras dos años de seguimiento. Estos resultados se han validado en una cohorte coreana (DPUK-Korean), lo que aumenta la solidez científica de estos hallazgos.
“Será necesario validar los resultados de esta nueva herramienta en otras cohortes, comparándola con otros biomarcadores y con un mayor seguimiento en el tiempo,” señala la Dra. Marta Marquié, neuróloga, directora adjunta del programa de Investigación Clínica de Ace y líder de FACEHBI. “Pero son resultados positivos que nos acercan a un diagnóstico precoz menos invasivo y costoso.”